XXIV CONGRESO COMITÉ ESPAÑOL DE HISTORIA DEL ARTE: PAISAJES. Natura Potentior Ars: arte, naturaleza y ciencias para una disciplina del siglo XXI

La semana pasada tuvo lugar en Madrid el XXIV Comité Español de Historia del Arte: Paisajes. Natura Potentior Ars: arte, naturaleza y ciencias para una disciplina del siglo XXI. En dicho congreso participaron dos miembros del equipo de iArtHis_Lab con sus respectivas comunicaciones:

  • Manuela García Lirio con Miradas hacia los paisajes académicos en Andalucía a través del patrimonio natural universitario.
  • Leticia Crespillo Marí con La Ciudad-Museo: Memoria conservativa del Monumento a los Larios (Málaga) y su paisaje urbano a través de las nuevas tecnologías, representando, además, a sus compañeros Sonia Ríos Moyano y Javier González Torres.

XXIV Congreso CEHA: Paisajes. Natura Potentior Ars: arte. Naturaleza. Ciencia. Pertinencia y actualidad del tema

En la dedicatoria dirigida al emperador Tito en su Historia Natural, Cayo Plinio Secundo, Plinio el Viejo († 24 de agosto de 79), indicó que la obra trataba “sobre la naturaleza, es decir, sobre la vida” (rerum natura, hoc est vitaNaturalis Historia, praef.). Con su sentencia, el militar romano se hacía eco de uno de los principios más antiguos del pensamiento occidental, la relación eterna, preexistente, entre naturaleza y vida, vínculo al que muy pronto se habría sumado un tercer elemento, el arte, cuya relación con los anteriores dio lugar a uno de los conceptos más importantes de la estética clásica, el de mímesis, o la manera según la cual el arte puede intervenir en la naturaleza. Idealizándola y reproduciéndola para intentar mejorarla según Sócrates (Apología de Sócrates de Jenofonte); completándola en unos casos o sencillamente imitándola en otros para Aristóteles (Física); pero siempre en continuo diálogo con el avance de la ciencia. Los estudios de óptica y los tratados sobre los colores de Demócrito impulsaron a la pintura y al diseño perspectívico de algunas construcciones, de manera similar a cómo el conocimiento de la dinámica de los distintos metales y de sus procesos de fundición fue fundamental para el progreso de la escultura en los mismos albores del clasicismo griego. No es casual, como recordó el Prof. Mancini en la presentación de la candidatura ante los miembros del CEHA, “que la Historia Natural es un texto de ciencias en el que Plinio incrustó su reflexión sobre el arte en un capítulo, el de la metalurgia, sancionando así el vínculo entre arte, naturaleza, ciencia y escritura”.

Relación que se ha proyectado, sin solución de continuidad, desde aquellos tiempos hasta el presente. La sucesión de distintos estilos artísticos, más allá de la cuestionada validez de las etiquetas, se ha dividido entre corrientes naturalistas frente a otras antinaturalistas, en un balance tanto conceptual como estético, que se ha impuesto en los procesos de creación a otros como los binomios realismo-idealismo, clasicismo-vanguardia o figuración-abstracción. Y así, hasta hoy. Retomando de nuevo las palabras defendidas en la presentación de la candidatura, “no podemos considerar casual la manera con la que en la actualidad el arte y la naturaleza se van relacionando en los procesos de reflexión y creación artística contemporánea en la que la función, el uso, el equilibrio ecológico trascienden el mismo concepto de obra de arte para convertirse en elementos de imbricación estructural entre el aspecto artístico, cualquiera que este sea, y su razón de ser, su forma de aparecer en el equilibrio del mundo”.

En este sentido, la temática del congreso está en rigurosa sintonía con las corrientes actuales tanto de la praxis, como de la crítica artística, sin perder por ello su dimensión histórica. Toma los conceptos de naturaleza/paisaje y arte/artes, en sentido amplio, polisémico. Forma parte de los intereses investigadores del Departamento de Historia del Arte de la UCM, cuya revista científica, Anales de Historia del Arte, ha dedicado su último número a las Botánicas del arte (vol. 31, 2021). Su análisis plurifocal atiende a la creciente demanda de la sociedad por la protección y conservación de los espacios naturales, sin que ello implique renunciar a su manipulación plástica, como demuestra el éxito obtenido por propuestas como la reciente Naturaleza Encendida en el Real Jardín Botánico. Incluso, extiende su conexión a la propia ciudad de Madrid que acogerá el encuentro, al recordar que el Eje Prado-Recoletos, en el que se ubican alguno de los museos e instituciones culturales en los que se desarrollarán parte de sus actividades, junto al Parque del Retiro, acaban de ser declarados Patrimonio de la Humanidad por el 44º Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, en sesión celebrada el pasado 25 de julio. La primera candidatura de un espacio verde urbano europeo en conseguir esta distinción. Ciudad+naturaleza+artes, hoc est vita, como sentenció Plinio hace ya veinte siglos.